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lunes, 9 de noviembre de 2009

TODOS SANTOS Y DIA DE LOS DIFUNTOS, DOS EXPRESIONES PROPIAS DE UNA CULTURA DE RECIPROCIDAD.


 


 

 
Desde el punto de vista antropológico la festividad de Todos Santos, es una yuxtaposición de símbolos, en los que unos serán más fuertes que otros.
Existen parientes regionales de la fiesta de Todos Santos y Día de los Difuntos. Los orígenes de la manifestación, se dieron simultáneamente en las poblaciones quechuas, aimaras, urus y entre los 3 grupos hay diferencias, al igual que entre cada uno y todo esto tiene que ver con un hecho eminentemente católico. Ambas corrientes, católica y andina, se van a yuxtaponer, no existe el sincretismo.Esta manifestación marca el elemento de la etnicidad, que significa marcar la diferencia de una cultura frente a otra. Con el "pan para todos", se refleja de cierta forma el cuerpo de Cristo y se recrean las perspectivas culturales, siempre reclamando el derecho a la diferencia y manifestación.El antropólogo Freddy Eliseo Michell, director de la Carrera de Antropología de la Universidad Mayor de San Andrés, asegura que en estas fechas se pretende hacer una reminiscencia de algo que ocurrió antes, un símbolo que se asemeja a la Santa Cena Católica, en especial con el vino y el pan, expresado en formas humanas, como las tantawawas, o niños de pan.
Las fechas religiosas coinciden. Sin embargo en Todos Santos y en el Día de los Difuntos se busca recrear elementos de la cultura andina con toda salvedad de heterogeneidad, son sumamente diferentes. En Bolivia, se celebra cada 2 de noviembre luego de la celebración, el día anterior, del Día de Todos los Difuntos. Es tradición recibir a los muertos al mediodía del 1 de noviembre con una mesa ceremonial donde se "recibe" al difunto con comida y bebidas, generalmente que fueron de su gusto. Se cree que los difuntos se quedan entre nosotros desde el mediodía del 1 de noviembre hasta el mediodía del día siguiente. En ambos días se realizan visitas a los cementerios donde se espera también a los difuntos con flores y comida. Es feriado nacional en Bolivia sólo el día 2 de noviembre
Un hecho importante es que la mesa de Todos Santos, tradicionalmente se arma en tres niveles: Alaxpacha (cielo), Ak’apacha (tierra), Mank’apacha (infierno). La distribución en la mesa también se hará respetando estas formas. Cada una interpreta un sentido, enfatizando en los gustos del difunto en comidas y frutas, según el manejo de pisos ecológicos.

 
"La presencia de frutas, aún en la zona andina, mediante cítricos, bananas y cañas, demuestra una lectura histórica que implica que en lo anterior, sin la presencia del comercio había una redistribución de la producción, que no tenía un sentido económico monetario. Se produce la presencia de otros pisos ecológicos en este contexto", explica el antropólogo.
La principal tradición: la mesa de Todos Santos

En el marco de la globalidad, heterogénea y lo que se dio en conjunto a la Iglesia Católica. La tradición es hacer una mesa para que llegue el difunto.

Todos Santos-Difuntos:

Existen tradiciones diferentes para recibir al difunto, según las costumbres de las familias y las regiones. Algunos lo reciben hasta el tercer año y otros hasta el séptimo. El primer año tiene una significación diferente a los demás.
Sin embargo, la presencia de símbolos como la escalera para subir al cielo, o las alas si el difunto es un niño, demuestran que las creencias y expresiones religiosas populares están combinadas con las creencias cristianas.
Por cada piso hay diferentes elementos. La semilla de cebolla, según sus creencias, sirve para alimento o siembra de quien parte. "La muerte para nosotros no está separada de la vida, por eso la esperamos, en determinado momento la persona baja y se hace presente. Se cree que siempre está con nosotros pero en este particular día va a bajar o va a subir, según la percepción" asegura.
La relación de género se demuestra de formas diferenciadas en el armado de las mesas. Sin embargo, los niveles generacionales se demuestran mediante las las tantawawas, que son representaciones de infantes.
Los símbolos que se colocan en las mesas son los elementos culturales. La reivindicación de comportamientos culturales nos diferencia con los occidentales. Es la identificación andina, que también corresponde a la cultura para el desarrollo, no solo en lo ritual, sino con todo cuanto implica cultura (lo económico, pisos ecológicos, etc.). Todo esto está en la mesa ritual.
Existen mesas comunes y rituales. La relación de los tres niveles está de acuerdo con los pisos ecológicos, aunque existe una cruz en el último nivel, que señala la presencia del cristianismo.
Según los tres niveles, estamos esperando que venga el Jach’a Ajayu o Ajayu Mayor (espíritu mayor), porque los demás se pierden cuando la persona muere (el Jisck’a, el Sullk’a, ajayus pequeños). Hay diversos significados que dicen de su presencia, hasta la presencia de una mosca en el plato de comida es una señal de la llegada del espíritu. Se dice que el difunto llega al mediodía y se también se va también a esa hora del día siguiente.
Sobre la presencia de espíritus:

Como vida y muerte no se separan, la raíz andina dice que esta vida está aquí mismo, entonces con la muerte esta persona va a cargar con todos estos recursos (se queda en la tierra).

Plegarias a cambio de pan:

 


"Los niños rezan en las casas a cambio de pan y masitas. Para ellos es el día de la fiesta", dice Michell. "Esta redistribución indica cómo se devuelve a través de la gente todo lo acumulado".
Constantemente se genera la percepción andina de la reciprocidad que no tiene nada que ver con el intercambio. Desde otro punto de vista es una alta solidaridad, uno debe ser solidario con todos, el pan no se puede guardar, sino darlo en demasía.

 
LA FIESTA DE TODOS SANTOS ES UNA TRADICIÓN PARA UNIR A LA FAMILIA



 

 


 

 


La fiesta de Todos Santos se ha constituido en el reencuentro tradicional familiar y cultural de las familias bolivianas, que preparan cada 1 y 2 de noviembre una mesa con diversas ofrendas para recibir a las almas de sus seres queridos que dejaron este mundo terrenal.
En la festividad, cada familia alista un mesa con una diversidad de masitas como las t׳antawawas (pan con figura humana), escaleras, coronas, bizcochuelos, caballos, frutas, dulces, refrescos, comidas, flores.

El primer día de recibimiento y el segundo de despedida de las almas:
La tradición del acercamiento entre los "vivos y los muertos", Todos Santos, ha logrado que miles de familias se reúnan para celebrar, compartir y realizar todas las costumbres que enmarcan esta tradición cultural.
La población continúa viviendo esta fiesta tradicional que está bien arraigada en las familias bolivianas, pese al crecimiento del Hallowen.
En este siglo XXI y pese a los cambios, los padres se han encargado por generaciones a transmitir la creencia a sus hijos de que sus seres más queridos que dejaron de existir visitan, al medio día del 1 de noviembre, sus hogares para reencontrarse con las familias.
Esta tradición se mantiene con mucha fuerza, ya que la mayoría de las personas la respeta como una relación entre los vivos y los muertos y asimismo se siente segura de su reafirmación cultural.
Los cronistas relatan cómo los rituales funerarios continuaban después de la muerte, pues se sacaba los restos de los grandes señores a las plazas para que allí "coman y beban" junto a los criados que los cuidaban.
En el contexto tradicional de lo andino, la población que vive en las regiones rurales, son las más arraigadas de esta festividad.
En los cementerios de la periferias de la ciudad de La Paz y los que están en pequeñas comunidades, en las tumbas de los difuntos se preparan grandes mesas tradicionales, cañas que bordean los nichos, un variedad incalculable de masas, "todos juntos en grandes familias".
Es un verdadero ritual de encuentro donde todo concurre y efectivamente se festeja el encuentro familiar que se lo vincula con la Pachamama (madre tierra), con esa alegría y energía cultural.

Fuerza andina sobre la occidental

En El Alto, las familias más humildes extreman sus esfuerzos para cumplir con sus difuntos, ya que la tradición y costumbre de los pueblos originarios perviven en los alteños.
Las costumbres y ritos andinos que en el siglo XXI tienen bastante difusión, en los hechos hace tabla raza con el Halloween el cual sólo existe en los programas de televisión y radio, en lo físico en algunos escasos puestos de venta de zonas como Ciudad Satélite, Río Seco y Villa Adela.

Sobre las representaciones

 

A) Los panes
  • La t׳ant׳awawa, representa a los ajayus cuyo cuerpo murió cuando fue niño.
  • El t׳ant׳achachi, representa a los ajayus mayores.
  • La t׳ant׳awila, representa a los ayajus adultos mujeres
  • La corona, representa a una especie de flores.
  • La escalera, sirve para que el ajayu baje de cielo (alaj pacha) hacia el altar.
  • Los caballos y llamas, se supone que se transforman en animales de carga verdaderas que le ayudan al ajayu a cargas lo que se lleva del mundo material.
 

B) Otros elementos

 

  • La llamitas de quispiña, sirven para que ayuden a los ajayus a llevar su carga que se acumula con las oraciones.
  • La cebollas con tallos, sirve para que cuando retorne a los nevados el ajayu, lleve en los tallos agua para calmar su sed.
  • La caña de azúcar, le sirve para apoyarse y mitigar su cansancio en el camino de retorno del ajayu.

 


 

 

 

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