Powered By Blogger

lunes, 30 de noviembre de 2009

DANZAS O BAILES TIPICOS DE BOLIVIA: LA DIABLADA DE ORURO




Las investigaciones antropológicas dan cuenta que la diablada proviene de la provincia Chayanta de Potosí, a través de una variable del Tinku-Diablo, "una danza evidentemente originaria de esta región y ancestral de nuestro país"

A partir de ahí "se inicia una serie de migraciones, ya sea a consecuencia de conquista, de la colonia, que tienen básicamente rutas mineras; esto implica que en todos los centros mineros de Sudamérica, incluso de Centroamérica el diablo o "el Tío" es una de las referencias de los mineros que trabajan dentro de la tierra".


La Diablada

La danza de la Diablada pertenece a las danzas "enmascaradas" más populares del altiplano boliviano y las fraternidades, las que a veces llegan a tener varios cientos de participantes, la bailan e interpretan en las entradas de Carnaval o en las procesiones en honor a un Santo. Muchas veces se habla de la danza de los diablos en la que supuestamente se representa la victoria del bien sobre el mal. Casi todos los mitos de creación de la Diablada hacen referencia a Oruro, distinguiéndose especialmente dos importantes tipos de mitos: uno habla del pueblo de los Urus (uno de los pueblos más antiguos de Sudamérica; los últimos de los alrededor de 1500 Uru-Chipaya viven cerca del lago Poopó en Oruro, en la región de Puno también quedan unos pocos pertenecientes a ese pueblo), que fue salvado por la milagrosa aparición de la divina Ñusta Inti Wara de las plagas enviadas por la ira del temible Dios Huari (Wari). Los otros mitos creadores hablan de la relación entre el Chiru-Chiru / Nina-Nina, una especie de Robin Hood andino, y la Virgen de la Candelaria o del Socavón, la que hasta el día de hoy es venerada especialmente por los mineros. Otro punto de referencia son las riquezas escondidas en el interior de las minas y su correspondiente explotación por los mineros.
A partir de estas referencias surge la pregunta: ¿Qué es lo que en realidad representa la Diablada? Es realmente sólo una adaptación folklórica de las farsas catalanas que se originaron en el 1150 y en las cuales un grupo de diablos liderado por Lucifer peleaba contra el arcángel Miguel , tradición que supuestamente fue traída a Bolivia por el cura Ladislao Montealegre ¿Se trata más por el contrario de seguir adorando a los dioses andinos y a la correspondiente cosmovisión bajo el pretexto del drama litúrgico cristiano o incluso de estilizar al "diablo" como símbolo del pueblo conjuntamente con su panteón de dioses suprimidos por la conquista y la misión cristiana? Para el "rol" del Diablo hay varios personajes a elegir: Supay, Huari, Tío, Lucifer y Satanás.
Cuando los españoles llegaron a lo que hoy es Bolivia no existía por supuesto ningún diablo; a este lo tuvo que inventar la misión cristiana.
Los dioses andinos poseían/poseen caracteres ambivalentes que pueden llegar a ser peligrosos, cuando ellos se enojan , pero no existía ningún "diablo" en el sentido europeo. En el año 1560 escribe Fray Domingo de Santo Tomás que Supay no era ni un ángel ni un demonio enteramente bueno ni malo sino que recién a partir de la evangelización fue transformado en diablo. Bertrán incluso describe una leyenda según la cual el Dios local antes maligno Supay pierde una pelea contra Satanás y luego huye a las profundidades de la tierra para desde ese entonces apoyar a los que antes molestaba. De esa forma Supay se vuelve dueño de lo subterráneo y de la riqueza en las minas. Dentro del interior de las minas se lo venera como el Tío (según algunos una deformación de la palabra española Dios) y regularmente se le hace ofrendas de coca, cigarrillos y alcohol. Aparentemente fueron los mineros los creadores de la Diablada y no carece de cierta lógica el hecho de que hayan adaptado la figura del Tío/Supay a la misteriosa escenificación barroca sobre el bien y el mal en el sentido del concepto de hibridez de bhabha. Por supuesto esa forma de resistencia no pasó desapercibida para los conquistadores y se empezaron a prohibir las representaciones de danza y teatro, medida que sin embargo tuvo poco éxito. Albo, presenta un detalle interesante al respecto: es muy común adornar las caretas de Diablada con víboras, lagartos y sapos, por la relación con los mencionados mitos son símbolos del diablo. Como muestran los nombres de los líderes andinos que se resistieron al sistema vigente Tupac Katari y Tupac Amara, no hay connotación negativa en cuanto a este símbolo: tanto Katari como Amaru significa serpiente. Aquí cabe mencionar otro detalle: la serpiente o el zig-zag usado en la iconografía textil es una símbolo del rayo que a su vez representa al temible dios precolombino Illapa, en tiempos de la conquista transformado en Tata Santiago . Illapa (a veces también retratado como parte de una trinidad divina) fue/es un Dios muy importante debido a su poder sobre las tempestades, el rayo, el relámpago, la lluvia, las heladas y la granizada. Soux, habla de un santo subversivo, ya que el rayo ligado a la serpiente muestra un fuerte vínculo con el mundo subterráneo, el Ukhupacha donde descendieron el Inca y las deidades estatales principales y los huacas para establecer su reino ahí , lugar también llamado Manqhapacha, hogar de los dioses más antiguos y lugar desde donde se originará el tiempo del Pachacuti, el retorno de los ancestros.
1. MÁSCARAS


• Diablo
El Diablo, como parte de su indumentaria, lleva una máscara recreada en base a la representación del demonio católico con supersticiones andinas.
Es una representación monstruosa de lo maligno, con cuernos en espiral, ojos desorbitados, orejas zoomórficas y dientes de dragón. En la parte superior lleva un dragón de tres cabezas. Las máscaras de Diablo están entre las más elaboradas del arte popular.
Esta danza de origen colonial refleja la cosmovisión andina de la representación del Supay. La danza es una teatralización de la lucha entre el bien y el mal, que está representada por el Arcángel San Miguel contra Lucifer y los siete pecados capitales.
La Diablada surge a partir del descubrimiento de la imagen de la milagrosa Virgen de la Candelaria o del Socavón en la ciudad de Oruro, que apareció en la habitación del famoso ladrón conocido como "Nina Nina" o "Chira Chira" en el siglo XVÍÍÍ. La danza encierra el culto andino al Supay (deidad de la Manqhapacha o subsuelo), conocido por los mineros como el "Tio". Se trata de un sobrenatural y subterráneo que en la creencia andina es el dueño de los metales que se encuentran en el interior de la mina. El Tio puede proporcionar grandes riquezas o causar la muerte dentro de los socavones, por ello es temido y venerado por los mineros.
La Diablada, danza emblemática del Carnaval de Oruro, es una de las expresiones más evidentes del sincretismo religioso y ritual existente en el país a partir de la dominación española. En la representación de esta danza, aparecen el Arcángel San Miguel, quién resulta triunfador de este combate. Junto a éstos se encuentra la China Supay (Mujer del Diablo), Satanás (Figura menor que la de Lucifer) y otras figuras como el Cóndor, el Oso, el Condenado y el Maligno.


• Ángel
La figura del arcángel Miguel en la religiosidad católica es reconocida como el principal defensor del pueblo de Dios y como "Príncipe de la Milicia Celestial". En el antiguo Testamento aparece representado al Ángel guerrero, vencedor de Lucifer. Es él quien se pone frente al enemigo infernal de Dios y lo amenaza con su espada de fuego. En la Diablada, el Ángel es protagonista principal del relato auto sacramental católico referido a la lucha entre el bien y el mal.
La vestimenta del Ángel representa a un soldado romano con máscara angelical, con casco o yelmo metálico adornado con una pluma cabellera larga, blusón faldellín con dos alas en la espalda y esgrime además espada y escudo.
Los colores que preponderan en su traje son el blanco, el azul y el celeste, calzan medias, botas y guantes blancos.


• China Supay
El término China Supay, traducido metafóricamente del aymara, quiere decir "mujer de hermosas caderas", y en esta danza es amante del Demonio. En la diablada la figura de la China Supay representa la tentación femenina entre los varones; esta inclusión de la mujer como tentadora es una recreación andina, la que originalmente era interpretada por hombres que se disfrazaban de cholas coquetas con máscaras de mujer bella, de risa lujuriosa, con cuernos adornados con víboras, lagartijas o dragones.
En el relato de la Diablada, la China Supay juega un papel importante de seducción y de tentación frente al Arcángel San Miguel. Actualmente, en muchas fraternidades han aparecido la corte de diablesas y un bloque de Chinas Supay.





• Maligno
La figura del Maligno es un personaje importante en las danzas aymarás, como el Sikuri de Umala. El personaje del Maligno forma parte de la cosmogonía andina y está asociada al Anchanchu, un ser que hace daño a las personas.
Cuando llegaron los españoles el Anchanchu fue identificado con el Saxra o Diablo. La vestimenta del maligno es sencilla y lleva una máscara antropomorfa de diablo coronado, con dos cuernos, orejas zoomórficas, bigotes, barba y un traje color rojo con rabo. En la mano lleva un tridente.

En el imaginario urbano de los emigrantes aymarás de El Alto, aún se tiene memoria de la presencia del Maligno. Según la tradición, los padres con niños pequeños no bautizados los hacen dormir con tijeras o cuchillo bajo la almohada, para ahuyentar al maligno que puede llevárselo o hacerle un daño psicológico por no estar bautizado, una mamá relata lo siguiente: "en días de tormenta y viento es cuando más se debe proteger al niño, porque es allí cuando todo lo maligno pasea por la tierra buscando a las wawas".

BIBLIOGRAFIA:
- ORURO, Legendario y Cultural, Guía Turística, 2008. Unidad de Turismo, Prefectura de Oruro - Bolivia.
- Guía Turística, Carnaval ORURO, "Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad", 2007. Gobierno municipal de Oruro.

- Carnaval de Oruro, 2008. Prefectura de Oruro, Unidad de Turismo y Cultura, Delegación Cultural, Unidad de Comunicación.




lunes, 9 de noviembre de 2009

TODOS SANTOS Y DIA DE LOS DIFUNTOS, DOS EXPRESIONES PROPIAS DE UNA CULTURA DE RECIPROCIDAD.


 


 

 
Desde el punto de vista antropológico la festividad de Todos Santos, es una yuxtaposición de símbolos, en los que unos serán más fuertes que otros.
Existen parientes regionales de la fiesta de Todos Santos y Día de los Difuntos. Los orígenes de la manifestación, se dieron simultáneamente en las poblaciones quechuas, aimaras, urus y entre los 3 grupos hay diferencias, al igual que entre cada uno y todo esto tiene que ver con un hecho eminentemente católico. Ambas corrientes, católica y andina, se van a yuxtaponer, no existe el sincretismo.Esta manifestación marca el elemento de la etnicidad, que significa marcar la diferencia de una cultura frente a otra. Con el "pan para todos", se refleja de cierta forma el cuerpo de Cristo y se recrean las perspectivas culturales, siempre reclamando el derecho a la diferencia y manifestación.El antropólogo Freddy Eliseo Michell, director de la Carrera de Antropología de la Universidad Mayor de San Andrés, asegura que en estas fechas se pretende hacer una reminiscencia de algo que ocurrió antes, un símbolo que se asemeja a la Santa Cena Católica, en especial con el vino y el pan, expresado en formas humanas, como las tantawawas, o niños de pan.
Las fechas religiosas coinciden. Sin embargo en Todos Santos y en el Día de los Difuntos se busca recrear elementos de la cultura andina con toda salvedad de heterogeneidad, son sumamente diferentes. En Bolivia, se celebra cada 2 de noviembre luego de la celebración, el día anterior, del Día de Todos los Difuntos. Es tradición recibir a los muertos al mediodía del 1 de noviembre con una mesa ceremonial donde se "recibe" al difunto con comida y bebidas, generalmente que fueron de su gusto. Se cree que los difuntos se quedan entre nosotros desde el mediodía del 1 de noviembre hasta el mediodía del día siguiente. En ambos días se realizan visitas a los cementerios donde se espera también a los difuntos con flores y comida. Es feriado nacional en Bolivia sólo el día 2 de noviembre
Un hecho importante es que la mesa de Todos Santos, tradicionalmente se arma en tres niveles: Alaxpacha (cielo), Ak’apacha (tierra), Mank’apacha (infierno). La distribución en la mesa también se hará respetando estas formas. Cada una interpreta un sentido, enfatizando en los gustos del difunto en comidas y frutas, según el manejo de pisos ecológicos.

 
"La presencia de frutas, aún en la zona andina, mediante cítricos, bananas y cañas, demuestra una lectura histórica que implica que en lo anterior, sin la presencia del comercio había una redistribución de la producción, que no tenía un sentido económico monetario. Se produce la presencia de otros pisos ecológicos en este contexto", explica el antropólogo.
La principal tradición: la mesa de Todos Santos

En el marco de la globalidad, heterogénea y lo que se dio en conjunto a la Iglesia Católica. La tradición es hacer una mesa para que llegue el difunto.

Todos Santos-Difuntos:

Existen tradiciones diferentes para recibir al difunto, según las costumbres de las familias y las regiones. Algunos lo reciben hasta el tercer año y otros hasta el séptimo. El primer año tiene una significación diferente a los demás.
Sin embargo, la presencia de símbolos como la escalera para subir al cielo, o las alas si el difunto es un niño, demuestran que las creencias y expresiones religiosas populares están combinadas con las creencias cristianas.
Por cada piso hay diferentes elementos. La semilla de cebolla, según sus creencias, sirve para alimento o siembra de quien parte. "La muerte para nosotros no está separada de la vida, por eso la esperamos, en determinado momento la persona baja y se hace presente. Se cree que siempre está con nosotros pero en este particular día va a bajar o va a subir, según la percepción" asegura.
La relación de género se demuestra de formas diferenciadas en el armado de las mesas. Sin embargo, los niveles generacionales se demuestran mediante las las tantawawas, que son representaciones de infantes.
Los símbolos que se colocan en las mesas son los elementos culturales. La reivindicación de comportamientos culturales nos diferencia con los occidentales. Es la identificación andina, que también corresponde a la cultura para el desarrollo, no solo en lo ritual, sino con todo cuanto implica cultura (lo económico, pisos ecológicos, etc.). Todo esto está en la mesa ritual.
Existen mesas comunes y rituales. La relación de los tres niveles está de acuerdo con los pisos ecológicos, aunque existe una cruz en el último nivel, que señala la presencia del cristianismo.
Según los tres niveles, estamos esperando que venga el Jach’a Ajayu o Ajayu Mayor (espíritu mayor), porque los demás se pierden cuando la persona muere (el Jisck’a, el Sullk’a, ajayus pequeños). Hay diversos significados que dicen de su presencia, hasta la presencia de una mosca en el plato de comida es una señal de la llegada del espíritu. Se dice que el difunto llega al mediodía y se también se va también a esa hora del día siguiente.
Sobre la presencia de espíritus:

Como vida y muerte no se separan, la raíz andina dice que esta vida está aquí mismo, entonces con la muerte esta persona va a cargar con todos estos recursos (se queda en la tierra).

Plegarias a cambio de pan:

 


"Los niños rezan en las casas a cambio de pan y masitas. Para ellos es el día de la fiesta", dice Michell. "Esta redistribución indica cómo se devuelve a través de la gente todo lo acumulado".
Constantemente se genera la percepción andina de la reciprocidad que no tiene nada que ver con el intercambio. Desde otro punto de vista es una alta solidaridad, uno debe ser solidario con todos, el pan no se puede guardar, sino darlo en demasía.

 
LA FIESTA DE TODOS SANTOS ES UNA TRADICIÓN PARA UNIR A LA FAMILIA



 

 


 

 


La fiesta de Todos Santos se ha constituido en el reencuentro tradicional familiar y cultural de las familias bolivianas, que preparan cada 1 y 2 de noviembre una mesa con diversas ofrendas para recibir a las almas de sus seres queridos que dejaron este mundo terrenal.
En la festividad, cada familia alista un mesa con una diversidad de masitas como las t׳antawawas (pan con figura humana), escaleras, coronas, bizcochuelos, caballos, frutas, dulces, refrescos, comidas, flores.

El primer día de recibimiento y el segundo de despedida de las almas:
La tradición del acercamiento entre los "vivos y los muertos", Todos Santos, ha logrado que miles de familias se reúnan para celebrar, compartir y realizar todas las costumbres que enmarcan esta tradición cultural.
La población continúa viviendo esta fiesta tradicional que está bien arraigada en las familias bolivianas, pese al crecimiento del Hallowen.
En este siglo XXI y pese a los cambios, los padres se han encargado por generaciones a transmitir la creencia a sus hijos de que sus seres más queridos que dejaron de existir visitan, al medio día del 1 de noviembre, sus hogares para reencontrarse con las familias.
Esta tradición se mantiene con mucha fuerza, ya que la mayoría de las personas la respeta como una relación entre los vivos y los muertos y asimismo se siente segura de su reafirmación cultural.
Los cronistas relatan cómo los rituales funerarios continuaban después de la muerte, pues se sacaba los restos de los grandes señores a las plazas para que allí "coman y beban" junto a los criados que los cuidaban.
En el contexto tradicional de lo andino, la población que vive en las regiones rurales, son las más arraigadas de esta festividad.
En los cementerios de la periferias de la ciudad de La Paz y los que están en pequeñas comunidades, en las tumbas de los difuntos se preparan grandes mesas tradicionales, cañas que bordean los nichos, un variedad incalculable de masas, "todos juntos en grandes familias".
Es un verdadero ritual de encuentro donde todo concurre y efectivamente se festeja el encuentro familiar que se lo vincula con la Pachamama (madre tierra), con esa alegría y energía cultural.

Fuerza andina sobre la occidental

En El Alto, las familias más humildes extreman sus esfuerzos para cumplir con sus difuntos, ya que la tradición y costumbre de los pueblos originarios perviven en los alteños.
Las costumbres y ritos andinos que en el siglo XXI tienen bastante difusión, en los hechos hace tabla raza con el Halloween el cual sólo existe en los programas de televisión y radio, en lo físico en algunos escasos puestos de venta de zonas como Ciudad Satélite, Río Seco y Villa Adela.

Sobre las representaciones

 

A) Los panes
  • La t׳ant׳awawa, representa a los ajayus cuyo cuerpo murió cuando fue niño.
  • El t׳ant׳achachi, representa a los ajayus mayores.
  • La t׳ant׳awila, representa a los ayajus adultos mujeres
  • La corona, representa a una especie de flores.
  • La escalera, sirve para que el ajayu baje de cielo (alaj pacha) hacia el altar.
  • Los caballos y llamas, se supone que se transforman en animales de carga verdaderas que le ayudan al ajayu a cargas lo que se lleva del mundo material.
 

B) Otros elementos

 

  • La llamitas de quispiña, sirven para que ayuden a los ajayus a llevar su carga que se acumula con las oraciones.
  • La cebollas con tallos, sirve para que cuando retorne a los nevados el ajayu, lleve en los tallos agua para calmar su sed.
  • La caña de azúcar, le sirve para apoyarse y mitigar su cansancio en el camino de retorno del ajayu.