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jueves, 25 de noviembre de 2010

DESARROLLO DE LAS FACULTADES PSIQUICAS


Dar algunas orientaciones practicas, relativas a como puede desarrollar sus facultades psíquicas. Para ello daremos algunas normas que le permitan conseguir este importante objetivo y mejorar así su capacidad profesional.


Atención


La atención es la concentración de la mente en un objeto o idea determinada, de forma que casi nos quedamos absortos y aislados de cuanto nos rodea, permitiéndonos observar con detenimiento todos sus detalles. De su intensidad depende la relación, que es la capacidad de fijación de las sensaciones que percibimos de las sensaciones que percibimos, para recordarlas y evocarlas, más adelante, por un acto de voluntad. Cuanto más consiente haya sido la atención, en el momento de la observación, más perfecta será la retención. Por ello es muy conveniente educar nuestra atención, realizando ejercicios como concentrar nuestro pensamiento, durante varios minutos, en una idea u objeto, o bien, en plena oficina tratar de aislarnos y fijar nuestra atención en nuestro trabajo.


Memoria.


Es la facultad que nos permite aprender, retener y recordar oportunamente. Tiene cinco fases: captación, fijación, latencia, evolución y recuerdo. Cuando más perfecta ha sido la fijación tanto más exacto será el recuerdo. La memoria puede educarse tratando de perfeccionar cada una de sus fases mediante ejercicios que nos obliguen a utilizarla, sin que ello signifique que tengamos que fatigarla en exceso.


Receptividad y emisividad.


Nuestra mente realiza dos operaciones, ya que su actividad es doble. Receptividad del mundo exterior, mediante sensaciones de todo orden y emisora de imágenes, ideas o raciocinios elaborados por nosotros consciente o inconscientemente. Para educar nuestra mente es preciso distinguir estas dos actividades, pues no podemos simultanearlas.


Tratemos de observar con atención los objetivos que nos presenten a nuestra visión captemos todos sus detalles y procuremos descubrir aquellos que no son fácilmente visibles. De la misma manera, procuremos que nuestras ideas, juicios o criticas sean el resultado de una profunda meditación y respondan a la verdad.


Criterio.


Nuestra mente debe encaminarse siempre a buscar la verdad y la certeza de las cosas. Nos ayuda la criteriología enseñándonos a verificar la realidad de nuestros conocimientos y a formar opiniones propias, acertadas y adecuadas a la realidad del mundo exterior. Siguiendo a Stoddard hemos de señalar que la inteligencia es la capacidad del cerebro para pensar aprender y conocer; el conocimiento es la acumulación de lo que positivamente se sabe y la criteriología fundamentada en un criterio sobre algo concreto.


Como colofón recordaremos la ayuda que puede prestarnos, para aceptar en nuestros juicios, el adoptar la forma sistemática de raciocinar que nos ofrecen la deducción y la inducción. Deducir es razonar derivando lo particular de lo universal, por ejemplo: si todos los jefes mandan, deduzco que mi jefe manda. Inducir va de lo particular a lo general, por ejemplo: si observamos que el calor funde el plomo, el hierro, el zinc, etc., inferimos que por vía inductiva que el calor es fundente.


Emoción y emotividad


La emoción es un trauma psíquico, una agitación de nuestro ánimo, una sacudida en nuestra actividad normal que provoca afectos o pasiones unas agradables y otras desagradables, como el amor o el miedo. Emotividad es un estado de animo con una marcada tendencia al desequilibrio emocional y una directa influencia sobre la conducta de la persona. La expresión emocional puede adoptar tres formas típicas: la convulsiva, la opresiva y la expansiva.


El estado emocional ha de ser dominado pues es pernicioso para nuestra actuación en todos sentidos ya que nubla nuestro juicio y nos inclina a cometer errores.


La Timidez


Una de las manifestaciones que suele acompañar a la emotividad, o mejor aún, a la hiperemotividad es la timidez, que podríamos definir, como un complejo de inferioridad o inseguridad que invade de forma permanente la persona y le impulsa a replegarse sobre si misma y a veces proyectarse violentamente al exterior. Existe un medio eficaz de vencer la timidez. Pero exige una considerable fuerza de voluntad. El remedio es sencillo en su planteamiento: se trata de que la persona tímida realice, por un esfuerzo de voluntad si es preciso precisamente aquello que no se atreve a hacer debido a su apocamiento, la persona tímida puede elegir el día, la hora y él lugar de su experimento y acumular en el mismo valor necesario para llevarlo a termino. No hay duda que en el momento de realizar dicha experimentación pasara un mal rato. Pero habrá comenzado a familiarizarse con el dominio de lo que tantos trastornos le ocasionaban y con ello habrá iniciado la rápida carrera en la que todo complejo queda destrozado.


La voluntad


Una penetrante inteligencia unida a una fuerte voluntad constituye los dos poderosos puntales del desarrollo de la personalidad. La voluntad es nuestro poder ejecutivo, Mediante el cual decidimos escoger determinados fines y medios. La voluntad es facultad del ser racional, por tanto, la luz del entendimiento debe iluminar antes todo acto de voluntad, examinado la decisión que hay que tomar.


Las fases del acto voluntario son básicamente cuatro:


1. La concepción, el tener conocimiento del acto que debemos ejecutar.


2. La deliberación, o sea, el examen de las razones que tengo para decidirme los pros y los contras, estudiándolas diversas alternativas posibles.


3. La decisión. Una vez la mente ha visto claro el mejor camino o el objetivo a escoger, se decide por este y abandona a todos los demás.


4. La ejecución, es decir, convertir en acto nuestra decisión, llevándolo a efecto de la manera más perfecta posible.


Todos deberíamos reeducar nuestra voluntad, pues la abulia y la indecisión son debilidades muy perjudiciales para el ser humano. Solamente un deseo positivo de alcanzar una fuerte voluntad, unido a determinados ejercicios, puede perfeccionar nuestra facultad volitiva. Con todo quisiéramos señalar dos procedimientos:


1. Educar la voluntad por motivos, es decir, utilizando las motivaciones, que no son otra cosa que razones y cauces que convencen a nuestra mente de que hay que obrar en determinado sentido. Llenemos, pues, nuestra mente de motivos para obrar.


2. Educar la voluntad por actos. Hay que proponerse realizar determinados actos, como ejercicio o entrenamiento, de carácter si se quiere, como levantarse y abrir una ventana, levantar un peso, pero hay que realizarlos conscientemente pensando que hacemos aquello porque queremos hacerlo. Poco a poco podremos ir complicando más los ejercicios, proponiéndonos cosas más difíciles, hasta llegar a acometer no ya actos de entrenamiento sino los que nos impone la realidad. Si tenemos conciencia y seguridad de que podemos hacerlos, notaremos nomo nuestra voluntad es más potente y haremos empezando a triunfar.

LA GUERRA DEL PACIFICO

ANTECEDENTES La crisis económica Chilena a mediados de la década de 1860 trajo una repentina disminución de la extracción de cobre que entonces era la base de la industria de la minería chilena. Pero el comercio exterior y los ingresos se incrementaron debido al aumento de la extracción de Salitre que se convirtió tanto en la base de bienestar para el país como en el engendro de la guerra ya que los yacimientos salitreros se encontraban en territorio Boliviano (Antofagasta) y Peruano (Tarapaca) (Alperovich “Historia de América Latina”, Pag. 26, 1936)
En 1866, Chile ostentaba títulos de posesión que demostraban que su jurisdicción se extendía hasta el grado 22 de latitud sur mientras que Bolivia reclamaba hasta el grado 25.
En 1866 los gobiernos de ambos países habían solucionado sus diferencias territoriales mediante la firma de un tratado en el que se había fijado el grado 24 de latitud sur como frontera entre ambas naciones. Asimismo se convenía que se explotaría en común y se compartiría en partes iguales todo lo recaudado por la explotación de minas y yacimientos de Guano y Salitre que se encontraban entre los grados 23 y 25, en donde se encuentra la ciudad de Antofagasta. Como Antofagasta era propiedad de Bolivia, es este país el que otorga a las compañías chilenas las concesiones necesarias.
IMPORTANCIA VITAL PARA BOLIVIA
Antofagasta resultaba de vital importancia para Bolivia, ya que significa su única salida al mar. Perder este territorio significaba una enorme perdida en el comercio.
Pero después del tratado entre ambos países, los chilenos comenzaron a invadir y explotar el desierto. Y en las costas se comenzó la formación nuevos centros de población que adquirieron mucha importancia. (Cueva Agustín “El Desarrollo del Capitalismo en América Latina” Pag. 29, 1977)

TRATADO DE 1874
Sin embargo, el derecho de propiedad de Bolivia sobre la región no estaba en discusión. Chile así lo reconocía y se conformaba con las leyes y reglamentos de aquel país para explotar las minas.
Los éxitos de los chilenos en la región fueron grandiosos y comenzaron poco a poco a provocar inquietud en los bolivianos. De esta manera se decide firmar otro tratado de 1874 por el que Chile tenía derechos de extracción sobre el Guano y todos los minerales que estuviera en el territorio situado entre los paralelos 23 y 24, durante veinticuatro años.
La opinión pública de La Paz no se quedo tranquila, y comenzó a reprochar al Presidente las facilidades que otorgaba a Chile sobre la región.
Pero no fue únicamente la opinión pública boliviana la que se preocupo por la situación; también Perú estaba preocupado por la situación debido a que los chilenos extraían Salitre del territorio peruano de la provincia Tarapaca. Además Perú no pasaba por un buen período económico mientras que Chile cada vez se enriquecía más; los barcos europeos cambiaron el salitre peruano por el salitre de las compañías chilenas que lo daban a un costo mucho más bajo.
Esta situación estaba llevando a Perú a la ruina, por lo que decidieron expulsar de su territorio a los empresarios chilenos. Asimismo debían pedir al gobierno de Bolivia que impusiera contribuciones más altas a sus salitreras. Aunque esa medida estaba prohibida por el tratado de 1874 los bolivianos lo vieron con buenos ojos porque ellos también se encontraban en una situación financiera crítica.
De esta manera Bolivia “expidió en febrero de 1878 una ley que introdujo nuevos aranceles sobre el salitre extraído y exportado”. Los chilenos empresarios rechazaron dicha ley pero el gobierno de Bolivia amenazó con confiscar todo el salitre extraído por las compañías chilenas y venderlo.
BOLIVIA EMBARGO BIENES DE COMPAÑIAS SALITRERAS
Como respuesta Chile advirtió al gobierno boliviano que en caso de ser aplicada la nueva ley, se verían obligados a ignorar el tratado de 1874. Bolivia no tardo en mandar embargar los bienes de la compañía Salitrera, la empresa más importante de salitre en Chile. (Alperovich, y Sliezkin “Historia de America Latina” Pág. 30, 1983)
INICIO DE LA GUERRA DEL PACÍFICO
El 14 de febrero de 1879, el día en que serían subastados los bienes de la compañía chilena, desembarcaron en Antofagasta 500 soldados chilenos, dando inicio a la Guerra de Pacífico entre Chile, Perú y Bolivia.
BOLIVIA ENTRA A LA GUERRA
Bolivia declaró oficialmente su entrada a la guerra el 1 de marzo de 1879. y el 5 de abril Chile la declaró a Perú y Bolivia.
En el tiempo que va del 14 de febrero al 5 de abril, los chilenos ya habían ocupado en desierto de Atacama y parte de Tarapaca, habían obtenido varios éxitos militares y habían tenido tiempo suficiente para movilizar sus recursos y comprar armamento. (Alperovich, y Sliezkin “Historia de America Latina”, 1983, Pág. 33)
LA SUERTE DE CHILE
Chile tuvo “suerte” de contar con el apoyo ingles, ya que Inglaterra tenía grandes inversiones en ese país y eran sus principales acreedores. Si la industria del salitre se terminaba, las inversiones inglesas en Chile estarían en peligro.
LOS PRIMEROS COMBATES (IQUIQUE Y ANGAMOS - 1879)
Cuando comenzó la guerra, Chile tenía la mitad de habitantes que Perú y Bolivia. Por lo tanto su ejercitó era mucho más pequeño que el de la alianza Perú – Bolivia. En lo que se refiere a las fuerzas marítimas ambos contrincantes estaban en igualdad ya que Bolivia no contaba con barcos de guerra.
Con todo Chile tenía ciertas ventajas: sus finanzas eran mejores que las de sus adversarios, su ejercitó estaba mejor preparado para la guerra y además estaba ya instalado en el lugar donde habían comenzado las operaciones militares.
Las operaciones militares tuvieron como escenario principal las costas del Pacífico en lo que fue la segunda etapa de la guerra.
LA GUERRA EN EL MAR
La guerra en el mar comenzó con el bloqueo chileno del puerto peruano de Iquique, ubicado al extremo sur del país, el mismo día de la declaratoria de guerra.
Se necesitaban tomar medidas inmediatas, por lo cual el presidente de Perú ordenó que se avanzará hacia Iquique y se rompiera el bloqueo chileno.
El combate se prolongo por más de tres horas terminó con la derrota chilena. Pero el triunfo de Perú no fue completo porque uno de sus buques encalló en un arrecife y se hundió. Así el general Grau y el Huáscar quedaron prácticamente solos para enfrentar a la flota chilena, que estaba casi intacta.
PERÚ DESTRUYE BARCOS ADVERSARIOS
En mayo las fuerzas de Perú y Chile entraron en un combate en Antofagasta, en el cual las fuerzas de Chile fueron completamente destruidas. El día 27 del mismo mes, los peruanos destruyeron el cable marítimo que conectaba a Antofagasta y Valparaíso, y en Cobija destruyeron otros seis barcos.
El 17 de julio se inició la cuarta campaña naval cuyo objeto era hostilizar el litoral chileno en represalia por el cañoneo que un día antes habían efectuado sus buques contra Iquique, puerto que no contaba con defensas peruanas. En los días siguientes Grau tuvo varios éxitos contra las fuerzas chilenas.
PERÚ CAPTURA EL RIMAC
El 24 de julio los peruanos lograron capturar el Rimac, uno de los mejores barcos chileno. Esta captura significó siete bajas chilenas y la pérdida de su escuadrón. Este hecho, que significo un duro golpe para los chilenos, produjo una sublevación en Chile y las manifestaciones contra el gobierno ocasionaron varios muertos y heridos.
Las manifestaciones chilenas del mes de julio produjeron la renuncia de algunos ministros y varios cambios en las jefaturas del ejército y la escuadra. Los conductores de la guerra coincidieron en que la prioridad militar era hundir al Huáscar. La segunda etapa de la guerra se había convertido en un combate entre Chile y Grau.
CHILE PONE FIN AL HUÁSCAR
Después de varios meses de persecución el 8 de octubre en el Cabo de Angamos se logró poner fin a la marcha del Huáscar y de su dirigente Miguel Grau.
El 18 de noviembre se dio por terminada la segunda etapa de la guerra, con el triunfo indiscutible de las fuerzas armadas chilenas.
Estas capturas permitieron a Chile reanudar la campaña en el desierto de Atacama y dar así comienzo a la tercera etapa de la guerra (www.google.com.bo “La Guerra del Pacífico”)
LA CAMPAÑA DEL SUR (1879 - 1880)
Perú logró conformar una fuerza militar de 7500 soldados y guardias nacionales que se unió a los 4534 hombres del ejército boliviano aliado. El ejército chileno, por su parte, había logrado ya convertirse en una máquina de guerra eficiente y numerosa.
PRIMER ENFRENTAMIENTO
El primer enfrentamiento entre los chilenos y el ejército aliado Perú –Bolivia se llevó a cabo el 19 de noviembre en el cerro de San Francisco en la que los aliados terminaron brutalmente derrotados.
El 23 de noviembre el ejército chileno ocupó Iquique. Por su parte los aliados marcharon hacia Tarapacá. El comandante del ejército chileno, general Escala, envió a 3900 hombres a liquidar a los aliados instalados en Tarapacá porque tenía la idea de que el ejército adversario contaba con no más de 2000 hombres en muy malas condiciones.
Al alcanzar su objetivo el 27 de noviembre, el ejército chileno fue dividido en tres fracciones para cercar a las fuerzas peruanas en todas las direcciones y lograr que se rindieran sin necesidad ni posibilidad de ataque.
Los peruanos no se rindieron como lo esperaba el ejército chileno, pero el presidente del Perú, Prado, al prever una derrota de su país huyo al extranjero y su lugar fue ocupado por el coronel Nicolás Piérola el 23 de diciembre de 1879.
Aunque se puede decir que la batalla de Tarapacá fue un triunfo de los aliados, éstos no supieron cómoaprovecharse de su victoria y decidieron retirarse a Arica.
CHILE APROVECHO LOS PROBLEMAS POLITICOS
El ejército chileno por su parte aprovecho los problemas políticos de sus enemigos y continúo con la ofensiva en Tacna. El 26 de mayo de 1880 Chile derrotó al ejercitó de Bolivia que defendía la ciudad y éste tuvo que abandonar la lucha. Esta victoria le valió a Chile la ocupación de todo el sur del Perú.
Sin embargo, Arica seguía protegida por el ejercito por el ejército peruano. Chile necesitaba una salida hacia la costa, y la salida al mar por Arica era imprescindible para obtener la línea de comunicaciones necesaria y avanzar hacia el norte. Parte el 5 de julio Arica ya estaba cercado.
El 7 de julio de 1880, después de ocho horas de combate, la guarnición peruana de Arica fue completamente derrotada.
LA CAMPAÑA DE LA BREÑA (1881 - 1883)
Las victorias chilenas en Tarapaca, Tacna y Arica permitieron al gobierno chileno preparar la última fase de la guerra: la ocupación de Lima. De esta manera se pretendía dar término a la guerra mediante un tratado que cediera a Chile todas las provincias sureñas ocupadas. En noviembre de 1880 el ejército chileno, integrado por casi 30000 soldados, acampo en el Río Lurin, al sur de Lima, y un mes y medio después comenzó su marcha hacia la capital peruana. Los peruanos lograron unir un contingente de 16000 hombres para defender su capital. En enero de 1881 el ejército chileno, comandado por el general Baquedano, ocupó Lima.
La capitulación de la capital no puso fin a la guerra, como pretendía el gobierno de Chile, pues si bien los remanentes del ejército peruano fueron destruidos, aún quedaban oficiales dispuestos a continuar la lucha. Además los chilenos no encontraron en Lima a ningún gobierno con el cual negociar la rendición puesto que el presidente había huido a la sierra. El escenario de la guerra que hasta entonces había sido las costas del Pacífico – fue desde ese momento la Cordillera de los Andes.
Los enfrentamientos esporádicos se continuaron hasta octubre de 1883, cuando Perú por fin decidió aceptar los términos de paz de Chile.
FIN DE LA GUERRA DEL PACÍFICO
El fin de la guerra del Pacífico se selló con la firma del Tratado de Ancón, entre Chile y Perú, el 20 de octubre de 1883. El aspecto más importante de este tratado fue la entrega definitiva a Chile, por parte del Perú, de la provincia de Tarapaca,. En lo que se refiere a las provincias de Tacna y Arica, éstas quedaban bajo la tutela de Chile por un período de diez años, luego de los cuales se establecería qué país se quedaría con dichos territorios por medio de un plebiscito realizado entre sus habitantes.
Con Bolivia, Chile firmó un acuerdo en 1884 que establecía que el territorio comprendido entre el río Loa y el paralelo 23 quedaría bajo la administración de Chile, mientras que a Bolivia se le permitiría el acceso a los puertos de Arica y Antofagasta.
Ambos tratados dejaron asuntos pendientes que fueron aclarados en dos tratados posteriores, firmados en 1904 con Bolivia, y en 1929 con Perú.
TRATADO 1904
EL tratado de 1904 estableció a perpetuidad las fronteras entre chile y Bolivia. El territorio de Antofagasta quedó definitivamente dentro de las fronteras chilenas pero a cambio Chile se comprometía a construir un ferrocarril que uniera las ciudades de Arica y La Paz y se concedía a Bolivia el libre tránsito de comercio a través de territorio chileno.
TRATADO 1929
El tratado de Lima, firmado en 1929 soluciono el problema de las provincias de Arica y Tacna que no se había solucionado – como se había estipulado – en 1893. Este acuerdo estableció que Tacna quedaría bajo soberanía peruana y Arica bajo sobre soberanía chilena. Además chile debería pagar al Perú seis millones de dólares como cumplimiento al artículo sexto del Tratado.
CONSECUENCIAS DE LA GUERRA
Chile durante la Guerra del Pacifico, el progreso de Chile no se interrumpió. La guerra estimulo el desarrollo de la importancia económica industrial que sirvió en gran medida para abastecer al Ejército en campaña. Asimismo se aprovecho el estado de movilización del ejercito para pacificar a los araucanos una vez que fue tomada la capital del Perú; hecho que posibilito la colonización en Temuco y Villarica con chilenos e inmigrantes europeos.
Terminada la guerra, Chile consolido su presencia en el norte del país al aumentar su territorio; se convirtió en el país más importante entre los países latinoamericanos de las costas del Pacifico y paso a ser considerado como una potencia sudamericana.
Con el aumento de su territorio se hizo además de valiosas riquezas naturales que impulsaron la actividad empresarial del país, además de que se incremento la producción agrícola el comercio de exportación y los ingresos del fisco. El presidente José Manuel Balmaceda (1886-1891) jugo el papel más importante en el desarrollo del país.
Los ingresos principales de la nación provenían principalmente de la industria salitre, pero su mercado internacional era muy inestable. Los chilenos debían tratar de recuperar el equilibrio entre oferta y demanda para estabilizar el mercado, pero la industria del salitre se encontraba casi totalmente bajo el control de los empresarios ingleses que no estaban preocupados por las necesidades de Chile sino únicamente por los intereses de sus accionistas y su propio beneficio. De esta manera, finalizada la guerra el gobierno se dedico a planear una forma para reconstruir la propiedad de la industria del salitre y explotarla en beneficio de Chile así como de desarrollar otras regiones del país en el que la inmigración tuvo un papel decisivo.
En lo que se refiere a las regiones de salitre, entre 1884 y 1886 se puso en práctica una primera alianza entre los productores para reducir la producción que se encontraba saturada en ese entonces. Pero la alianza no tuvo éxito y la provincia de Tarapacá reinicio su actividad. Esta provincia y Antofagasta tuvieron un auge espectacular; los puertos de Iquique y Pisagua, entre otros, incrementaron la exportación de salitre y la importación de gran variedad de productos para sustentar a las comunidades mineras que habían nacido en el desierto de Atacama. El auge de las salineras atrajeron hacia la economía regional a una gran cantidad de inmigrantes de todo tipo: “trabajadores del Chile central, Bolivia y Perú, ingenieros y técnicos de Europa, en especial de la Gran Bretaña y comerciantes, banqueros y hombres de negocios; la población de Antofagasta paso de 5348 habitantes en 1875 a 21213 diez años más tarde; la de Tarapacá de 39255 a 45086, en el mismo periodo; Iquique experimentó un crecimiento que fue desde unos 9200 hasta casi 16000 habitantes”
LA INDEMNIZACIÓN DE GUERRA
Chile ha debido quedar más satisfecho con la explotación del salitre y guano de las provincias ocupadas al Perú y a Bolivia; indemnización enorme, que ninguna guerra impuso: “El comercio de exportación Chilena de 1911 fue de ciento treinta millones de pesos en oro, de los cuales ciento siete ½ (107.5) millones corresponden al salitre del departamento de Tarapacá.
Pasan de 600 millones de libras esterlinas los beneficios aportados a aquella nación por los territorios que usurpa”. (Abdón Saavedra “Reivindicación Marítima Pag. 168 1966”).
El esfuerzo de industrialización estimulado por la guerra logro un cambio en la economía chilena que trajo consigo una gran diversidad social y la creación de nuevas facciones políticas. Los aranceles sobre el salitre beneficiaron un importante gasto público destinado a obras públicas como la construcción de puertos y ferrocarriles, obras de carácter social (preferentemente la educación) y para reforzar las fuerzas armadas.
La economía está mejorando en chile por lo que Balmaceda tomo la nacionalización de las salitreras como el proyecto de nación. Pues para 1889 las actividades del industrial salitrero más importante de Inglaterra en Chile, John North, advertían un intento de monopolio que representaba una amenaza tanto para los intereses de la provincia Tarapacá como para el gobierno, cuya renta publica dependía cada día más del salitre. Balmaceda necesitaba fomentar una mayor participación chilena en la industria y de manera urgente. (Alperovich y Sliezkin “Historia de América Latina” Pág. 36 1983)
El presidente entonces se volcó hacia una política sobre la industria del salitre de menos intereses y control extranjero sobre ella con el fin de ampliar el papel del Estado en la economía nacional.
Aunque chile ya estaba en camino de convertirse en una “economía nacional integrada” debido a la red de comunicaciones existente en todo el país desde hacía mucho tiempo, los ingresos por el salitre aceleraron el proceso de crecimiento de la economía. A partir de la Guerra del Pacifico se incrementaron el cultivo del trigo en el sur y la viticultura en el cetro y se expandieron de empresas industriales de producción de bienes de consumo (tejidos, cerámica, materiales de construcción).
Hubo una tendencia creciente de los ingresos por tasas de exportación del salitre entre 1891y 1920 que permitió a los gobiernos posteriores a Balmaceda llevar a cabo grandes proyectos que favorecieron la creación de empleo y las demandas de consumo.
Para 1914 Chile ya era un país que poseía una industria manufacturera que podía proporcionar las necesidades principales del país e incluso exportar sus productos a sus vecinos. En Chile existía una gran cantidad de empresarios extranjeros, además de que una gran parte del capital del país provenía del exterior. Sin embargo, la posesión de salitre y la buena reputación de los chilenos como buenos pagadores de deudas le valieron al país un lugar en las finanzas internacionales que facilitaron los créditos.
Gracias a los créditos recibidos por su buena reputación, Chile logro modernizar sus principales ciudades a través de mejoras en los transportes, los servicios de sanidad y la educación, así mismo con la construcción de grandes edificios.
BOLIVIA DESPUES DE LA GUERRA
A diferencia de Chile, a quien la Guerra del Pacifico la convirtió en una gran nación latinoamericana, para Bolivia fue uno de los acontecimientos más dramáticos. El ejército de este país es totalmente derrotado por los chilenos., lo que le valió a Bolivia la pérdida de! territorio más importante por significar su única salida al mar, Desde 1.880 hasta el día de hoy, la pérdida del acceso al mar ha sido el más grande problema al que esta nación se haya, tenido que enfrentar.
Si bien el crecimiento económico de Bolivia fue ininterrumpido después de la guerra, el territorio de salitre que perdió a manos de los chilenos no le permitió un crecimiento que rebasara al de sus vecinos, como le sucedió a Chile,
Aunque Bolivia pudo crecer debido a la producción de plata, se enfrentó al problema de depender económicamente de un producto cuyo cambio de precio en el mundo tenía un impacto directo en la economía de la nación, el cual tuvo su mayor problema en 1900 con el colapso del metal en el mercado internacional.
El derrumbe de la economía boliviana por el colapso de la plata, pudo ser evitado debido a que la infraestructura existente pudo ser transferida a otros metales; y el estaño quedó en el lugar de la plata como la industria fundamental del país por un golpe de suerte: en ese momento las minas de estaño en Europa estaban agotadas y Bolivia pudo aprovechar esta situación y responder a la demanda. A partir de ese momento los capitales provenientes de Europa, Estados Unidos y Chile compitieron con los capitalistas bolivianos por el control de las minas de estaño, Pero la suerte de Bolivia volvió a cambiar con la llegada al poder del presidente liberal José Manuel Pando (1899-1904), Lo que más se recuerda de este período es la pérdida de territorio nacional. Primero en 1903 los bolivianos tuvieron que ceder Acre a Brasil, territorio que recaudaba grandes sumas de dinero por el caucho que se exportaba a dicho país. Después el presidente terminó con la posición de los gobiernos anteriores que exigían de Chile la devolución de los territorios ocupados durante la Guerra del Pacifico, y en 1904 firmó un tratado con este país por medio del cual renunció a los territorios del litoral y a la demanda de un puerto en el Pacifico.
Bolivia siguió siendo un importador de productos alimentarios. El despegue del estaño fue positivo únicamente para un tercio del total de la población pues el resto de la población bajó su nivel de vida debido a la expansión del sistema de latifundios.
El tiro de gracia para este país fue la Guerra del Chaco (1932-35) por la que Paraguay se quedó con la absoluta mayoría del este territorio, completando la frustración y debilidad, de Bolivia.

PERU DESPUES DE LA GUERRA
Para el Perú la guerra del Pacifico significo “innumerables penalidades, humillaciones y finalmente la derrota nacional”. Hasta el boom del guano a mediados del siglo XIX, Perú no había contemplado la posibilidad de la unidad nacional. Pero esa esperanza se término con el comienzo de la Guerra del Pacífico que hundió al país en un periodo total de anarquía. A diferencia de Chile, que no interrumpió m progreso durante la guerra, el Perú sufrió divisiones sociales irreconciliables. Por un lado estaban los campesinos indígenas quienes, viendo en la lucha una forma de emancipación, habían formado grandes fuerzas irregulares de guerrillas, apoyadas por Cáceres. Y por el otro lado estaban los terratenientes, quienes dejarían que las fuerzas indígenas pudieran volverse contra ellos. De esta manera las élites cambiaron su actitud hacia la guerra y pensaron que la negociación con Chile serviría mejor a sus intereses. Así llegó al poder el caudillo Miguel Iglesias, quien negoció en 1883 el tratado de paz con Chile, La guerra con el extranjero había terminado pero en su lugar comenzó una guerra civil entre Iglesias y Cáceres, que terminó en 1885 con la capitulación de Iglesias. Cuando Cáceres tornó el poder, se encontró con un país económicamente agotado: todas las clases sociales estaban en la miseria. Las principales exportaciones del país habían sido el guano, el salitre y el azúcar; pero el bloqueo de Chile de todo el territorio donde se producían había llevado al Perú a la ruina. No obstante esto significó un obligado impulso hacia la modernización económica, Los siguientes años fueron para el Perú un período de profundos cambios en la sociedad de donde saldría la configuración socio político del Perú, actual. Sin embargo todos los esfuerzos de modernización económica se fueron abajo con la crisis económica mundial de 1929 que puso en cuestión la eficacia de una economía que hasta entonces había estado orientada únicamente hacia las exportaciones, A partir de entonces Perú debió comenzar de nuevo su camino inicia la recuperación.